Bajo el sol del Algarve

Primer día – Playa de Carvoeiro

Al llegar al Algarve, comenzará su estancia suavemente con una tarde en la playa de Carvoeiro, una de las más bonitas de la región. Enclavado entre acantilados dorados, ofrece un entorno idílico donde la arena fina se encuentra con las aguas cristalinas del Atlántico. Podrás aprovechar para relajarte junto al agua, darte un refrescante baño o explorar las pequeñas calas cercanas. Este primer día será una oportunidad para disfrutar del ambiente tranquilo y soleado de la región antes de salir a descubrir sus tesoros naturales.


Segundo día – Praia da Rocha

La mañana comenzará con un crucero en catamarán por la hermosa costa del Algarve, entre Benagil y Carvoeiro. Descubrirás acantilados esculpidos por el tiempo, espectaculares cuevas marinas y brillantes aguas azules. Uno de los puntos culminantes de esta excursión será la famosa Cueva de Benagil, una maravilla natural accesible sólo por mar, cuya bóveda perforada deja pasar la luz del sol creando una atmósfera mágica. Por la tarde llegaremos a la playa da Rocha, una de las más emblemáticas de la región. Su extensa extensión de arena dorada, bordeada de imponentes acantilados, la convierte en un lugar ideal para disfrutar del océano, relajarse bajo el sol o pasear por la orilla.


Tercer día – Praia do Camilo

La mañana estará marcada por la aventura con una excursión en quad por las playas de Lagos y Alvor. Entre pistas de arena y caminos costeros, atravesarás paisajes espectaculares, entre dunas, acantilados y vistas impresionantes del Atlántico. Una forma única y dinámica de explorar la costa mientras disfrutas de emociones fuertes. Por la tarde, diríjase a Praia do Camilo, una verdadera joya del Algarve. Accesible a través de una larga escalera de madera, esta playa enclavada entre acantilados esculpidos por la erosión ofrece aguas cristalinas y un entorno íntimo. Será el lugar perfecto para un refrescante baño o un momento de relajación en el corazón de uno de los paisajes más bellos de la región.



Cuarto día – Praia do Martinhal

La mañana estará dedicada a una excursión en 4x4 por Sagres y la costa oeste del Algarve, una región preservada donde la naturaleza reina suprema. Entre escarpados acantilados, paisajes salvajes e impresionantes panoramas del Atlántico, esta aventura te llevará a descubrir el extremo suroeste de Portugal, donde aún resuena la historia de los grandes exploradores portugueses. Por la tarde, diríjase a Praia do Martinhal, una playa tranquila con aguas cristalinas y arena dorada. Protegida del viento por pequeñas islas rocosas, ofrece un entorno ideal para nadar, relajarse o pasear con los pies en el agua, con la inmensidad del océano como telón de fondo.


Quinto día – Playa do Castelo

Para este nuevo día, partirás en kayak por la costa de Albufeira, una forma divertida e inmersiva de descubrir los escarpados acantilados y las cuevas secretas de la región. A lo largo del litoral se llega a rincones escondidos sólo accesibles por mar y que ofrecen un espectáculo natural fascinante. Después de esta mañana dinámica, es hora de relajarse en Praia do Castelo. Enclavada entre formaciones rocosas de tonos dorados, esta encantadora y salvaje playa es ideal para nadar en sus aguas cristalinas o relajarse bajo el sol, arrullado por el sonido de las olas.


Sexto día – Playa de Vilamoura

Dirígete a Praia de Vilamoura, una extensa extensión de arena bordeada de aguas tranquilas, ideal para relajarse y disfrutar del elegante entorno de este popular balneario. Ya sea para darse un baño, pasear por la costa o simplemente disfrutar de un momento de descanso bajo el sol, el lugar es perfecto para relajarse. Al final de la tarde, abordará un velero para realizar un recorrido al atardecer. Mientras el sol se pone lentamente en el horizonte, disfrutarás de un momento especial en el mar, arrullado por el sonido de las olas y los tonos dorados del cielo.


Séptimo día – Faro

Antes de abandonar el Algarve, disfrute de un último momento en Faro para explorar su centro histórico y descubrir sus estrechas calles bordeadas de edificios antiguos. La ciudad, marcada por su pasado morisco y portugués, alberga lugares tan notables como la catedral y las murallas que rodean el casco antiguo. Un descanso en la terraza o un paseo por el puerto deportivo será la manera perfecta de terminar esta estancia con estilo.